Montserrat Graupera Miguel

Me reconozco como una mujer amante de la naturaleza, entregada a mi propósito de acompañar a la vida y a la consciencia a través de mis creaciones, presencia y acompañamiento. 
Nací y crecí en la naturaleza rodeada de plantas, animales, aire puro, conectada a los ciclos de la vida.
Me recuerdo desde muy pequeña acompañando y cuidando de los más pequeños, de los cachorros y bebés animales, pasando horas contemplando la vida que se desarrollaba en la naturaleza, las hormigas, las estrellas, el agua, el viento, la luna...profundamente unida a la Madre Tierra.
Mi hipersensibilidad me dió la oportunidad de conectar con los mundos sutiles, percibir el estado de las personas que me rodeaban y empatizar con ellas. Mi madre  potenció mi habilidad de escucha, de comprensión, de amor por los demás, mi padre me enseñó a creer que todo es posible si te entregas a ello de alma y corazón, sin prisa.
Agradecida a la vida que me llegó a través de ellos crecí con muchas preguntas que responder, misterios, reflexiones y por encima de todo un compromiso a hacer de mí misma una mujer capaz de hacer realidad sus sueños, vivir conscientemente y acompañar a otros a  recordar su verdadera esencia.
A mis 27 años inicié un proceso de redescubrimiento de mí misma, de sanación de mi pasado que me ha llevado a reconocer la maravillosa mujer que soy, mi misión de vida, el camino de mi felicidad...entre otras muchas cosas.
 
Honrando a la mujer que soy me formé como Moon Mother con Miranda Gray, creando círculos de mujeres para bendecir nuestro útero, celebrar las lunas y compartirnos. Ofrezco el taller Mi útero Mi poder mediante el cual tantas mujeres siguen transformando sus vidas. Diseño y creo esculturas femeninas con arcilla desde hace más de 20 años para elogiar, reconocer y honrar la naturaleza sagrada femenina, recordando nuestra conexión con la Madre Tierra, despertando, empoderando y expandiendo el potencial creativo de todas las mujeres del planeta. Ofrezco los talleres CreArte donde creamos conscientemente con arcilla elementos de poder.
Por mi amor a la vida y al cuidado de la primera infancia estudié Educación Infantil en la Universidad de Vic. Encontré la herramienta del Rebirthing con la que llevo trabajando hace 17 años acompañando a los demás y a mi misma y que me permite mantenerme conectada a la vida, vivir el presente y crear mi vida, tal y como la deseo.
Me formé en varias escuelas de Renacimiento: Escuela de Respiración Consciente-Mente Creativa de Mont Ras con Manuel Rodriguez y Doia Riera, en Tenerife, Málaga, Bilbao y Connecticut (EUA) con Bob Mandel y en la Escuela Amor y vida en Lanzarote con Maria Luisa Becerra y Daniel Suñer.
Fascinada con toda la etapa que envuelve el nacimiento me especialicé en acompañamiento consciente y respetuoso a la maternidad-paternidad y me formé como Doula en Doulas Con-ciencia en Barcelona. 
He sido madre de cuatro maravillosos seres, dos de los cuales siguen aquí en la vida. Mi camino hacia la maternidad me llevó a crear el proyecto Crear Vida que empezó siendo una preparación consciente a la Maternidad-Paternidad durante 9 años, para luego convertirse en un centro de acompañamiento y bienestar ubicado en Celrà, Girona
Y seguí formándome como Constel·ladora Familiar Sistèmica en AD’s Girona con Carmen Boix.
Co-creando, organitzando y siendo docente de la Formación Prenatal 2014-15 con Mª Luisa Becerra.
Co-produciendo seminarios de Bob Mandel en Girona y Málaga 2017-18 con Esther Pardal y en Bilbao 2018 con Esther Pardal y Vicente Domínguez,

Bailando desde los 5 años; jazz, contemporáneo e improvisación, participando en proyectos de nueva creación, formando parte del musical Tot es Jazz durante dos años, formándome en Baile consciente en el Masnou con Norma Figueroa y bailándome la vida semanalmente con Maria Farriols en su proyecto Baila la Vida.
Caminando juntos con mi Amor, Daniel Suñer, aprendiendo a vivir desde nuestra verdad, experimentando el verdadero significado del compromiso, la unión, el compartir, la entrega, la escucha y mucho más.
El camino de aprendizaje sigue, agradeciendo todos los días la vida, el amor y todo lo que me rodea, sintiendo que soy parte de un todo y desde mi humilde lugar siembro semillas de amor, luz y conciencia.